Escribir sobre la obra de Elvira Treviño significa reflexionar sobre una serie de vivencias literarias basadas en la realidad, algunas veces matizadas de una búsqueda incesante por encontrar los significados profundos de nuestra vida, y en otras caracterizadas por un ánimo de quien camina en búsqueda de lo sagrado.
En ocasiones, estas realidades son contrastantes entre el sufrimiento real y la felicidad auténtica de una persona, que como Elvira, ha experimentado las más diversas experiencias emocionales. 
 
Ella nos comparte, con su peculiar generosidad, su expresión artística que se manifiesta en esta obra a través de sus sabios pinceles lingüísticos.
 
La autora es una persona que transmite la voz de las personas anónimas de nuestra sociedad, que buscan un “porqué” de la vida, y que por otro lado, anhelan encontrar sus alas de libertad y de pertenencia con lo trascendente…