“Tú eres nuestro Padre; nosotros el barro; Tú nuestro alfarero, y todos nosotros la obra de tus manos” (Is 64, 7).
 
Juegos de barro no es solamente el título de las narraciones de Beatriz Treviño, de lo que le ha tocado vivir durante sus primeros años de su vida, sino que se manifiesta como jugadora que sí ha reali- zado su sueño de ser escultora y que a la vez, ha estado viviendo el mismo proceso que una pieza de barro.
 
A través de esta lectura, de una forma amena, nos comparte momentos de su vida, su trayecto, y nos demuestra que se puede alcanzar la realización personal y profesional. -CC
 
Así como una obra de arte en manos del artista, este libro es una gran composición que hace llorar y reír a la vez, apreciando el valor de un tesoro hecho vida que se nos comparte. -LP